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Odontopediatría

La Odontopediatría es la rama de la Odontología encargada del diagnóstico, prevención y tratamiento de las patologías presentes en la boca de niños y adolescentes. El odontopediatra es también el encargado de detectar un desarrollo incorrecto de las mandíbulas o una posición errónea de los dientes que hagan necesaria la colocación de un aparato de ortodoncia u ortopedia. Los dientes temporales, popularmente conocidos como "dientes de leche", tienen una gran importancia, ya que serán los que permitan un buen desarrollo de las estructuras dentofaciales de los niños. Estos comienzan a erupcionar a partir de los 6 meses de edad y continúan hasta los 2 años aproximadamente. La caries en los dientes de leche es la patología más presente en los niños y debe ser tratada para que los pequeños no sientan dolor y los futuros dientes definitivos no se vean afectados.

Tratamientos en Odontopediatría

Entre los tratamientos más comunes en Odontopediatría encontramos:

Sellado de dientes

Consiste en llevar a cabo una leve obturación de los surcos y fisuras de las piezas dentales para evitar la acumulación de bacterias que puedan terminar desarrollando una caries.

Tratamiento contra la caries dental

Cuando un niño presenta una caries, lo que se hace es limpiar muy bien la cavidad y colocar posteriormente un empaste dental para recuperar el fragmento de pieza perdida. Si es necesario, el procedimiento puede realizarse bajo anestesia.

Pulpotomías

Si la caries es muy profunda y ha afectado a la pulpa dental (el nervio del diente), de limpiar muy bien la cavidad y la cámara pulpar y se coloca un material biocompatible que reemplace la anatomía perdida. Posteriormente se coloca una corona para evita que se den posibles filtraciones.

Algunos consejos

Traumatismos

Cuando los niños juegan, es muy habitual que un golpe en la boca provoque que un diente se fragmente o se caiga. Ante todo, lo más importante es mantener la calma, tranquilizar al niño, y seguir los siguientes pasos:
  • Si el diente se ha roto, lo mejor es recoger el trocito si lo encontramos y solicitar una atención urgente.
  • Si el diente ha salido entero, se debe recoger por la corona (nunca por la raíz) y conservarlo en la boca del niño o de la madre para que esté en contacto con la saliva o en un recipiente con leche, si se tiene a mano. El siguiente paso es correr a la consulta del dentista para que este valore si puede reimplantarlo.
  • Si el diente se ha insertado dentro de la encía, llama a la clínica dental cuanto antes para ser atendido de urgencia.

Lactancia

La lactancia tiene multitud de ventajas para los bebés. Por un lado, la leche materna contiene anticuerpos encargados de la defensa del organismo, y por otro, el ejercicio de succión del pecho es una actividad esencial para el crecimiento y desarrollo de la boca del niño, ayudando a prevenir futuros problemas de mordida. No obstante, es importante señalar que la lactancia materna por encima de los 12 meses de edad puede suponer un aumento en el riesgo de aparición de.

Biberón

Lo ideal es que el orificio del biberón permita un flujo similar al del pecho materno, para que el niño lleve a cabo los ejercicios de succión necesarios. Además, es importante señalar que no se debe añadir azúcar, miel o endulzantes y que se debe concluir con la toma del biberón nocturno a partir de la erupción del primer diente, o bien realizar una limpieza bucal al bebé antes de que se duerma. De esta forma evitaremos la aparición de la caries del biberón.

Chupete

Si el bebé utiliza chupete, debe ser retirado a los 18-24 meses de edad. Un uso excesivo del chupete está fuertemente asociado a problemas en la oclusión de las mandíbulas, por lo que es mejor reducir su uso.

Dedo

Si el hábito de chuparse el dedo persiste pasados los primeros meses de vida, seguramente se convierta en un hábito muy difícil de eliminar y que a largo plazo ocasionará efectos muy negativos en la mordida de tu hijo. Si el niño tiene más de 3 años y continúa chupándose el dedo, lo mejor es que consultes al ortodoncista o al odontopediatra para que te oriente sobre cómo actuar.

¿Cómo debe ser la higiene de mi hijo?

Cepillado

  • Antes de la erupción de los dientes temporales: utiliza una gasa o un pañito limpio humedecido en agua para masajear sus encías.
  • Tras la erupción de los dientes de leche: debes limpiar los dientes del niño al menos dos veces al día, utilizando una gasa humedecida en agua o un dedal suave
  • A partir del primer año: puedes utilizar un cepillo infantil con filamentos suaves. Cepilla sus dientes al menos 2 veces al día.
  • Tras la erupción de las muelas (18-24 meses): además del cepillado, es importante pasar un hilo dental cada noche entre las zonas de contacto de las muelas.
  • Hasta los 7-8 años los niños no cuentan con la habilidad suficiente para realizar una higiene bucal eficaz solos, por lo que la supervisión de un adulto se convierte en un elemento fundamental.

Pasta de dientes

  • 6 meses - 2 años: el dentífrico debe contar como máximo con 1000 partes por millón (ppm) de flúor, y la cantidad utilizada debe ser mínima, apenas manchar el cepillo.
  • 2 - 4 años: la cantidad de pasta de dientes no debe superar el tamaño de un grano de arroz y debe contener 1000 ppm de flúor.
  • > 4 años: a estas edades, el dentífrico ya puede contener 1450 ppm de flúor y la cantidad utilizada debe tener el tamaño de un guisante.
  • La aplicación de flúor es un método excelente para proteger al esmalte de las bacterias, reduciendo el riesgo de caries en los niños. No obstante, el odontopediatra debe ser el encargado de determinar en qué cantidad y con qué frecuencia debe utilizarse.